Se acabó el verano y llega el momento de recuperar rutinas. Después de unas semanas de excesos y cambio de hábitos,  toca restablecer costumbres y horarios. Recuperar un horario de sueño, retomar el ejercicio físico, comer saludablemente, disminuir el consumo de bebidas azucaradas o alcohólicas, etc. son algunos de los objetivos que uno debe plantearse cuando acaban las vacaciones.

También, después del verano, es un buen momento para revisar la salud y hacerse algún que otro chequeo.

En el último artículo publicado antes de las vacaciones, se apuntó que el verano era un momento delicado para la salud bucodental, y que la halitosis, la hipersensibilidad dental, la caries dental, la enfermedad periodontal y los traumatismos aumentaban su incidencia en esta época del año.

Extremar las medidas de higiene bucodental (cepillado y uso del hilo dental) y acudir al odontólogo, para que revise la cavidad oral y adopte las medidas oportunas en caso de necesidad, será una buena decisión que ayudará a entrar al otoño con buen pie y mejor sonrisa.